Esto es especialmente cierto en la rápida adopción de tecnología en Asia, donde se aceptan con entusiasmo los últimos dispositivos y los tratamientos de longevidad. Desde la realidad virtual y los vehículos automáticos hasta la inteligencia artificial y la robótica, las innovaciones disruptivas están cambiando la salud y el cuidado de los ancianos. Los sensores, dispositivos portátiles y en definitiva lo que llamamos salud digital en el hogar han hecho posible el envejecimiento de calidad para aquellos con los recursos y conocimientos necesarios. Pero ¿qué pasa con los pobres digitales en áreas remotas, que carecen de acceso a la educación y los recursos? ¿Cómo pueden los diseñadores de productos y servicios garantizar que la revolución digital llegue a quienes más la necesitan? Intervención de los empresarios de la salud sobre las tecnologías y herramientas de mayor futuro.
La edad de oro de la innovación
A medida que las poblaciones viven más tiempo, la demanda de atención médica crece.